Obeliscos de Roma

Obelisco Agonale (Piazza Navona) (Roma)
Muchos de los antiguos emperadores romanos estuvieron en Egipto y uno de los trofeos más preciados para un conquistador romano era un obelisco egipcio. Símbolo de la divinidad y la inmortalidad para los faraones, en Roma (Italia) se consideraban uno de los objetos saqueados de mayor valor y se utilizaban para decorar templos, circos y mausoleos. El primer obelisco llegó a Roma en el siglo I a.C. como trofeo tras la conquista de Egipto por Augusto.
Desenterrados durante el Renacimiento, los obeliscos pasaron a ser símbolo de poder de los papas. En el siglo XVI el papa Sixto V recuperó muchos de ellos y tuvo la idea de cristianizarlos añadiéndoles una orbe y cruz de bronce u oro en la parte superior y ubicarlos al término de las avenidas de la ciudad para guiar a los peregrinos en su camino. Hoy sobreviven ocho originales, mientras que otros cinco son imitaciones.
Obelisco Salustiano (Trinitá dei Monti)
»» Obelisco:
El obelisco, nombre que procede del griego (óβελίσκος - obeliskos), es un monolito ahusado, a menudo de granito, de cuatro caras que termina en forma de cúspide llamada 'pyramidion'. Sus orígenes remontan a más de hace 3000 años y la ciudad donde se erigieron por primera vez fue Heliópolis, en Egipto, la ciudad que representaba el principal centro de culto de la divinidad del Sol. Para los egipcios los obeliscos representaban la 'materialización' en piedra de los benéficos rayos del sol que permitían el desarrollo de la vida en la tierra. En el antiguo Egipto, los monolitos de granito, a menudo grabados con jeroglíficos, se colocaban en las entradas de los templos. Los antiguos obeliscos se tallaron de un solo bloque de piedra (monolitos). El primero del que se tiene noticia se data en la época de Userkaf, faraón de la dinastía V de Egipto (c. 2500 a. C.). Se desconoce cómo eran erigidos estos monumentos, pues no hay ninguna documentación egipcia describiendo el método empleado.
Obelisco Lateranense (Roma)
»» Obeliscos originales en Roma (Italia):

Al menos cinco obeliscos fueron elaborados en Egipto en el período romano a petición de ciudadanos ricos, o los hicieron en Roma como copias de antiguos originales egipcios.
» Lateranense (Piazza San Giovanni in Laterano): Esculpido en granito de Asuán, el obelisco egipcio más antiguo de Roma data del año 1400 a.C., y originalmente estaba en Karnak, a orillas del Nilo. El emperador Constantino II lo llevó a Roma en el año 357 d.C. para adornar el Circo Massimo, donde, con el paso del tiempo, se derrumbó, se rompió en tres trozos y quedó enterrado bajo los escombros y el lodo de las inundaciones. Salió a la luz en la década de 1580, y el papa Sixto V lo hizo restaurar y trasladar a la Piazza San Giovanni in Laterano, donde se encuentra en la actualidad.
Obelisco Flaminio (Roma)
» Flaminio
(Piazza del Popolo): Construido durante el reinado de Seti I y Ramsés II (siglo XIII a.C.), el monolito se erigió en el Templo del Sol de la antigua ciudad egipcia de Heliópolis. Tres de sus caras se grabaron con el nombre de Seti I, y la cuarta con el de su hijo Ramsés II. Siglos después, en el año 10 a. C., fue transportado hasta Roma por mandato de Augusto, junto al denominado obelisco Solare de Montecitorio, para celebrar el 40 aniversario de su conquista de Egipto. Su primera ubicación romana fue en el Circo Massimo. Tres siglos más tarde, en el año 357, se emplazó también en el lugar el obelisco de Letrán. Ambos se redescubrieron en 1587, rotos, durante las excavaciones dirigidas por el papa Sixto V. En 1589, el Flaminio (así llamado porque marca el comienzo de la Vía Flaminia) fue reubicado en la Piazza del Popolo por el arquitecto Domenico Fontana (1543-1607). En 1823, Giuseppe Valadier lo adornó con una base con cuatro estanques circulares y otras tantas esculturas de leones en piedra, imitando el estilo egipcio.
Obelisco Minerveo (Roma)
» Minerveo (Santa Maria sopra Minerva)
(Piazza della Minerva): Enfrente de la iglesia de Santa Maria sopra Minerva, detrás del Panteón, un pequeño obelisco (5,5 m) del siglo VI a.C. de granito de Asuán se asienta sobre un elefante de mármol diseñado por Gian Lorenzo Bernini. El emperador Domiciano llevó el obelisco, junto a otro, a Roma en el siglo I desde Sais, donde fueron erigidos durante el reinado (589 a. C.-570 a. C.) por un faraón identificado en diferentes fuentes como Apries u Hophra, de la dinastía XXVI egipcia. En el año 1655 fue descubierto en el yacimiento del Iseum, un santuario cercano dedicado a la diosa egipcia Isis. Sería erigido en 1667 por orden del papa Alejandro VII, y llevado a cabo por Ercole Ferrata, alumno de Bernini. También es conocido como 'Pulcino della Minerva'.
Obelisco Solare (Roma)
» Solare
(Piazza di Montecitorio): El faraón Psamético II (594-589 a.C.) encargó este obelisco de 31 m en el siglo VI a.C. y lo colocó en Heliópolis. El emperador Augusto lo trasladó a Roma en el año 10 a.C., junto con el obelisco Flaminio, para ser puesto en un conjunto monumental que incluía, entre otras cosas, un Horologium (reloj de sol), el Ara Pacis y su propia tumba (Mausoleo de Augusto) en el Campo de Marte. Encontrado en el siglo XVI, fue vuelto a enterrar. El papa Pío VI lo restauró y lo erigió enfrente del Palazzo Montecitorio en 1792, justo enfrente del palacio que actualmente es sede del Parlamento Italiano. Actualmente ocupa el centro de la Plaza de Montecitorio y se encuentra justo enfrente del palacio que es la sede del Parlamento italiano.
Obelisco Dogali (Roma)
» Dogali
(Via delle Terme di Diocleziano): Este obelisco y su gemelo, ahora en los Jardines de Boboli en Florencia, se erigieron originalmente en Heliópolis en el periodo del reinado de Ramsés II y luego transportados a Roma en el siglo I d. C. por el emperador Domiciano para decorar (junto con los que hoy se encuentran en la  Piazza della Minerva, en la  Piazza della Rotonda y Villa Celimontana) el templo de Isis y luego perdido. El obelisco romano, en granito rojo y con una altura de 6,34 m, fue desenterrado en 1883 por el arqueólogo Rodolfo Lanciani cerca de Santa Maria sopra Minerva. Inicialmente colocado frente a la estación de Roma Termini, fue trasladado en 1924 a una cercana ubicación frente a la Piazza della Repubblica. El nombre del obelisco conmemora la batalla que se libró el 26 de enero de 1887 entre Italia y Etiopía (Abisinia por aquel entonces) en Dogali, cerca de Massawa, en la actual Eritrea.
Obelisco Macuteo (Roma)
» Macuteo
(Piazza della Rotonda): Junto al obelisco hoy visible en la Villa Celimontana, fue originariamente erigido en Heliópolis por Ramses II. Los dos obeliscos fueron llevados a Roma para decorar el templo de Isis (Iseum). Es de granito rojo y mide alrededor 6,5 m en altura. Los grabados llevan frases que indican la relación de parentesco del faraón con el dios del Sol y recuerdan las obras realizadas en honor del mismo dios. Fue encontrado en 1373 en la plaza de San Macuto (de donde deriva el nombre de obelisco Macuteo), y luego trasladado frente al Panteón en 1711 a instancias del Papa Clemente XI. El arquitecto Filippo Barigioni colocó el obelisco sobre una fuente del siglo XVIII para formar el conjunto que se ve hoy en día.
Obelisco Matteiano (Roma)
» Matteiano
(Villa Celimontana, Via della Navicella): Gemelo del obelisco Macuteo, es el único en Roma que no está ubicado en una plaza pública; está situado en el jardín de la Villa Celimontana. Originalmente tenía 7 m de altura, sólo queda la parte superior de 2,68 m, en la que están grabados los títulos de Ramsés II. Este fragmento fue encontrado cerca de las ruinas del templo de Isis, pero nunca se encontró la parte inferior del obelisco. Fue encontrado en el siglo XIV y erigido al este de Santa Maria in Aracoeli, en la Colina Capitolina, y permaneció allí durante aproximadamente un siglo. A finales del siglo XVI Ciriaco Mattei, noble romano coleccionista de antigüedades, lo redescubrió y lo colocó en su Villa Mattei (hoy Celimontana). Sin embargo, sus herederos dejaron la villa y el obelisco en estado de abandono, y sólo fue el siguiente propietario de la villa, Manuel Godoy, ex presidente del gobierno español durante la época napoleónica, quien se encargó de su conservación.
Obelisco Vaticano (Roma)
» Vaticano
(Piazza di San Pietro): La tradición dice que San Pedro fue martirizado cerca de este obelisco hacia el año 67 d.C. Realizado en Egipto, Roma consideraba que se encontraba originalmente en el Foro Julio de Alejandría. El emperador Calígula lo trasladó a Roma en el año 37 d.C. como 'spina' del Circus Vaticanus. En 1585, el papa Sixto V lo trasladó varios metros usando un método desarrollado por Domenico Fontana para centrarlo frente a la basílica de San Pedro cuando se finalizara la fachada. Es el primer obelisco monumental alzado en el período moderno y el único de Roma que no se ha derrumbado desde los tiempos romanos. Durante la Edad Media, se creía que la esfera de bronce en la punta del obelisco contenía las cenizas de Julio César. Cuando se cambió la ubicación del obelisco, se cambió el globo de bronce por una cruz y una estrella de bronce de la familia Chigi.
Obelisco Salustiano (Roma)
»» Copias romanas de obeliscos antiguos egipcios:

» Salustiano (Piazza Trinitá dei Monti): Situado en erigido en la cumbre de la escalinata de la Piazza Spagna, delante de la iglesia Trinità dei Monti, es un diseño romano de inspiración egipcia (del obelisco Flaminio de Ramsés II en la Piazza del Popolo) que probablemente fue construido para decorar el hipódromo cerca del año 270 d.C. o para los jardines de Salustio. Fue descubierto por los Ludovisi y trasladado a la Plaza de San Juan de Letrán en 1734, pero mantenido en horizontal y en 1789 colocado verticalmente por el papa Pío VI. Mide 13,91 m de alto y tiene grabada una serie de inscripciones jeroglíficas con los nombres de Seti I y Ramsés II, copiadas de manera bastante desacertada de las del obelisco Flaminio.
Obelisco Agonale (Roma)
» Agonale 
(Piazza Navona): Esta copia romana de un obelisco egipcio ha estado en tres ubicaciones diferentes. El emperador Domiciano lo encargó en el siglo I d.C. para el templo de Iseo dedicado al dios egipcio Serapis en el Quirinale. El emperador Majencio los trasladó al circo de la Via Appia en el siglo IV, para honrar la memoria de su hijo Romolo, muerto en el año 310. En 1468, el papa Inocencio X lo ubicó en Piazza Navonna como punto central de la Fontana dei Quattro Fiumi de Gian Lorenzo Bernini, donde se encuentra actualmente. La inscripción en el pedestal recuerda el significado de la fuente, sobre la cual se apoya el obelisco. La paloma, en la parte superior del obelisco, es el símbolo de la familia Pamphilj. El obelisco Agonale se convirtió en una especie de símbolo del triunfo de la Iglesia sobre el mundo pagano a través del cual la esencia divina se extiende a cuatro continentes personificados por los cuatro hombres colosales.
Obelisco Quirinale (Roma)
» Quirinale
(Piazza del Quirinale) y Esquilino (Piazza dell'Esquilino): Pareja de obeliscos gemelos, fueron  descubiertos en el siglo XVI en las ruinas del Mausoleo de  Augusto. Desenterrados por el Papa Sixto V, quien los colocó juntos, hasta que 200 años después el papa Pio VI trasladara uno frente al palacio presidencial en la plaza del Quirinale (actual residencia del primer ministro italiano), flanqueado por  dos enormes estatuas romanas de Castor y Polux, hijos gemelos de  Júpiter y Dioscuros (llamados 'Domadores de caballos') procedentes de las Termas de Constantino. El obelisco Esquilino, encontrado en 1587 por el papa Sixto V detrás de Santa Maria Maggiore, se colocó en la Piazza dell'Esquilino, según un proyecto de Domenico Fontana, junto con su hermano Marsilio y su sobrino Carlo MadernoTallado en el granito rojo de Asuán tiene 14,75 m de altura. 
Obelisco Esquilino (Roma)
» Pinciano
(Colina Pinciana): Encargado por Adriano (117-138), y erigido en Tívoli para la tumba de Antínoo, favorito del emperador que se ahogó en circunstancias misteriosas en el río Nilo, fue trasladado a Roma posteriormente por el emperador Heliogábalo (218-222) para decorar la 'spina' del Circo Variano, su circo privado no lejos de la actual Porta Maggiore. Encontrado en el siglo XVI en ese lugar, fue llevado al Palacio Barberini, luego al Vaticano por el papa Clemente XIV y finalmente erigido en la colina Pinciana, en la Villa Borghese, por el papa Pío VII (1800-1823) en 1822.
»» Otros obeliscos que ya no están en Roma:
» Obelisco de Aksum: También hubo un obelisco etíope en Roma, el obelisco de Aksum, de 24 m, ubicado en la Piazza de Porta Capena. Había sido tomado de Aksum por el ejército italiano durante la ocupación de Etiopía en 1937. En mayo de 2002 fue alcanzado por un rayo y, después de ser restaurado, fue desarmado y devuelto a Etiopía en abril de 2005.
Obelisco Marconi (Roma)
» Obeliscos modernos de Roma: Hay cuatro obeliscos modernos en Roma: en la Villa Médicis, que es una copia del siglo XIX del original, encontrado en los jardines y llevado a Florencia; dos obeliscos en la Villa Torlonia, de 1842 en granito de Baveno; Foro Itálico, de 1932 en mármol de Carrara y originariamente dedicado a Benito Mussolini (lleva la inscripción Mussolini Dux); el Obelisco Novecento (de Arnaldo Pomodoro) y el Obelisco Marconi (u Obelisco de EUR), de 1959, en el centro del distrito EUR, construido para los Juegos Olímpicos de 1960. Obra del escultor Arturo Dazzi, está dedicado al físico, inventor y senador Guglielmo Marconi (1874-1937). La estructura del obelisco tiene forma de tronco de pirámide y está realizada en concreto armado (una técnica constructiva) revestido con 92 losas de mármol de Carrara, sobre las que se tallan los altos relieves, dispuestos en cuatro hileras.
Obelisco Minerveo (Roma)
»» Otras entradas de Roma en el blog:
 
» Roma: Esquilino y San Giovanni » Roma: Trastevere y Gianicolo » Roma: La Vía Appia Antica y las catacumbas » Roma subterránea
»» Bibliografía: » Roma (Lonely Planet) » Fin de semana en Roma (National Geografic) » Roma (El País Aguilar) » A pie por Roma (RBA Ediciones/National Geographic) » Roma: Ayer, hoy y mañana (Condé Nast Traveler) » Roma: Plano-guía (Ediciones B) » Italia (Guías Visuales Aguilar Ocio)
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Comentarios

Marlen ha dicho que…
Debe ser interesante darse unas escapadas a Roma.

Bendiciones abundantes.

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